Por: Paty Iribe, Coach en Alto Rendimiento
En nuestra vida moderna tan compleja, es importante construir un estilo de vida en equilibrio que proteja y promueva nuestro bienestar físico, mental y emocional de tal forma que podamos vivir de manera plena y satisfactoria. En Irradiate More promovemos una vida en Alto Rendimiento porque eso nos permite conseguir ese estilo de vida. Por eso, aquí te presento cinco recomendaciones prácticas para lograr un estilo de vida en equilibrio.
- Alimentación saludable y consciente: La alimentación es la base de un estilo de vida equilibrado. Es el combustible que das a tu cuerpo y mente y por eso te recomiendo optar por una dieta rica en productos naturales como frutas, verduras, proteínas magras y granos integrales que, no sólo mejoran tu salud física sino que también impactan tu energía y estado de ánimo. Hoy en día abundan los productos ultra procesados que facilitan la vida, pero a un costo alto para tu salud. Evita los alimentos procesados y azucarados y procura comer con atención plena, saboreando cada bocado y reconociendo las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo.
- Actividad física regular: Nuestro cuerpo está diseñado para el movimiento y el ejercicio no sólo beneficia al cuerpo, sino también a la mente. La vida sedentaria se ha incrementado en exceso y las actividades que implicaban movernos han sido reemplazadas por facilidades de la vida moderna como el auto y trabajos que demandan más de nuestra mente que de nuestro cuerpo en movimiento. Incorpora prácticas para moverte y encuentra una actividad física que disfrutes, ya sea caminar, nadar, hacer yoga o practicar algún deporte. La clave está en ser constante y dedicar al menos 30 minutos al día a mover el cuerpo. El ejercicio libera endorfinas, que son conocidas como las «hormonas de la felicidad», y ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.
- Practica un buen manejo del estrés: El estrés nos genera el impulso para la acción pero si estamos constantemente en estado de estrés, merma nuestro bienestar. Aprende técnicas de gestión del estrés como la meditación, la respiración profunda, el mindfulness o el tai chi. Dedica tiempo a actividades que te relajen y te hagan sentir bien como leer un libro, escuchar música o pasar tiempo con seres queridos. Recuerda que cuidar tu salud mental es tan importante como cuidar tu salud física.
- Establece rutinas y prioriza el sueño: Tener una rutina diaria te ayuda a organizar tu tiempo y a reducir el caos en tu vida. Incluye en tu rutina momentos para trabajar, descansar y disfrutar de tus hobbies. Se ha comprobado que el sueño es un componente clave y crucial para nuestro equilibrio. Por eso, prioriza el sueño. Asegúrate de dormir entre 7 y 9 horas cada noche. Un buen descanso es fundamental para la recuperación del cuerpo y la mente y para mantener altos niveles de energía y concentración durante el día.
- Cultiva relaciones positivas: Las relaciones interpersonales son una parte vital de un estilo de vida equilibrado. Rodéate de personas que te apoyen y te hagan sentir bien. Identifica las personas que te nutren e incrementa la frecuencia con la que las ves. Dedica tiempo a cultivar y mantener estas relaciones ya sea con familiares, amigos, o colegas. La conexión social no sólo proporciona apoyo emocional, sino que también puede mejorar tu salud mental y tu sentido de pertenencia. Se ha determinado que además de ayudar a tu bienestar, cultivar relaciones positivas es un factor clave de prevención de enfermedades y apoya la longevidad. Así que rodéate de buenas conexiones y encárgate de aportar valor a las personas que te rodean.
Logra los sueños que te propones y disfruta de la vida a través de un estilo de vida pleno y enriquecido. ¡Empieza hoy mismo a dar pequeños pasos hacia una versión más equilibrada de ti mismo!