Por: Elsa Melo, Coach en Alto Rendimiento
A menudo utilizamos habilidades de pensamiento crítico sin siquiera darnos cuenta. No importa quién seas o a qué te dediques, todos los días tomamos miles de decisiones menores gracias a nuestro pensamiento crítico. La mayoría son relativamente intrascendentes por ejemplo, ¿qué quiero desayunar? ¿Quiero café, té o algo más?
Por otro lado, también tomamos decisiones más complejas como ¿debo aceptar un nuevo trabajo? o ¿me debería mudar de ciudad o de casa?, etc. Estas decisiones pesan más porque pueden afectar nuestra vida de diferentes formas y también requieren de un pensamiento crítico para tomarlas de manera efectiva.
¿Qué es el pensamiento crítico?
En pocas palabras, el pensamiento crítico es el acto de analizar información deliberadamente para poder tomar mejores decisiones. Implica utilizar cosas como la lógica, el razonamiento y la creatividad para sacar conclusiones y, en general, comprender mejor las cosas. Lo bueno es que el pensamiento crítico es como un músculo que se puede ejercitar y desarrollar con el tiempo.
Algunas de las causas por las que se toman malas decisiones son las siguientes:
- Sesgos Cognitivos—es nuestra tendencia a apegarnos a lo que sabemos, en lugar de elegir algo nuevo y diferente. Vemos la alternativa como un riesgo o simplemente como algo que no vale la pena, aunque incluso podría ser mejor. Sin darnos cuenta, podemos volvernos demasiado resistentes al cambio.
- Estrés— cada vez más estudios muestran que el estrés puede tener un impacto muy grande tanto en la calidad de nuestras decisiones como en nuestra capacidad para tomarlas.
- Fatiga de decisiones— esto se puede dar cuando nos vemos obligados a tomar múltiples decisiones, una tras otra, lo cual es común en la vida cotidiana. La fatiga por tomar decisiones sugiere que tomar una gran cantidad de decisiones durante un periodo prolongado de tiempo puede suponer una pérdida importante de nuestra fuerza de voluntad.
El lado positivo de la incertidumbre
Tomar decisiones siempre será difícil porque se necesita tiempo y energía para considerar las opciones que tienes. Cosas como dudar de uno mismo y sentirse indeciso son sólo una parte del proceso. En muchos sentidos, este proceso de toma de decisiones es algo bueno: una señal de que estás pensando en tus elecciones en lugar de simplemente seguir la corriente. De hecho, ese es el primer paso para tomar decisiones mejores y más reflexivas.
Para convertirte en un mejor pensador crítico, es necesario aprender a:

Como ilustra la imagen, las habilidades y atributos del pensamiento crítico están interconectados y necesitan trabajar juntos para que su pensamiento crítico sea efectivo.