Por: El equipo de Irradiate More
La semana pasada hablamos sobre la importancia del descanso para cuidar tu energía, uno de los pilares fundamentales del Coaching en Alto Rendimiento. Hoy damos un paso más: te invitamos a establecer horarios de desconexión diarios, una práctica clave para mantener ese bienestar y rendimiento sostenibles.
En un mundo hiperconectado, donde el trabajo y las responsabilidades parecen no tener pausa, desconectar conscientemente se vuelve un acto de autocuidado y estrategia. Al reservar un espacio diario para apagar dispositivos, cerrar pendientes y simplemente estar contigo mismo, le das a tu mente y cuerpo la oportunidad de regenerarse y recargarse.
El Coaching en Alto Rendimiento nos enseña que el equilibrio entre esfuerzo y descanso es lo que sostiene el progreso real y duradero. Sin desconexión, el estrés se acumula, la concentración disminuye y la motivación se resiente. Por eso, crear un horario fijo para desconectarte, aunque sea por 30 minutos o una hora, puede marcar la diferencia en tu claridad mental, creatividad y bienestar emocional.
¿Cómo hacerlo? Aquí te compartimos algunas ideas prácticas:
- Define una hora específica para desconectarte, preferiblemente antes de la cena o al menos una hora antes de dormir.
- Elige actividades que te ayuden a relajarte: leer, caminar, meditar o simplemente respirar en silencio.
- Comunica esta intención a tu familia o compañeros para que respeten ese tiempo.
- Sé amable contigo mismo: si un día no es posible, retoma la práctica al siguiente.
Recuerda que desconectar no es perder tiempo, sino invertir en ti para rendir mejor en todo lo que haces.