¿Te impulsas cada día a tomar acción o eres de las personas que se apagan a sí mismas?

Aprende a trabajar en tus pensamientos para dar la mejor versión de ti.

Por: Juan Alberto González, Coach en Alto Rendimiento

Una de las mejores prácticas que podemos desarrollar es convertirnos en nuestro propio coach para aprender a brindar claridad a nuestra vida e impulsar nuestra energía a dar una mejor versión de nosotros.

Convertirte en tu propio coach implica un arduo proceso de introspección. Implica hacerte preguntas como: ¿qué tanto estás trabajando en que las personas a tu alrededor crean en ellos mismos otra vez? Recuerda que no solo se trata de ti, también se trata de los demás. Si te reconoces hoy como un líder, probablemente estés de acuerdo conmigo que esta es una de nuestras principales responsabilidades hoy en día: hacer que la gente a nuestro alrededor, ya sean nuestros padres, pareja, hijos, amigos o las personas que colaboran contigo, crean en ellos mismos nuevamente. Este proceso empieza cuando cada uno de nosotros reconecta con nuestro poder interior. Porque todos tenemos a un líder en nuestro interior esperando a ser despertado y conectar con nuestro poder interior va a potenciar nuestra confianza en nosotros mismos. Además, la confianza es fundamental para avanzar en nuestras vidas. Esto te permitirá inspirar a las personas a tu alrededor a conectar con su propio poder interior.

Otra pregunta que te puedes hacer para despertar tu poder interior y convertirte en tu propio coach es: ¿qué tanto te estás divirtiendo hoy en tu vida? Una de las razones principales porque hoy muchas personas se sienten “drenadas” es que no disfrutan más lo que están haciendo. Espero que no te sientas así y si lo haces, es momento de retomar el camino. ¿Te imaginas estar invirtiendo 8 – 10 horas diarias haciendo algo que no te gusta? A veces por esta necesidad que tenemos de querer alcanzar mejores resultados, tener más dinero, más éxito o más poder, perdemos la capacidad de gozar, de disfrutar más, de divertirnos con lo que estamos haciendo. No somos felices hasta no alcanzar lo que queremos. Pero cuando alcanzas lo que quieres, no lo celebras y te vuelves a poner otra meta y pateas tu felicidad hacia delante. ¿Por qué no ser más felices en el presente? ¿Por qué no traer más alegría, más gozo, a tu día a día? El entusiasmo se contagia, pero la falta de entusiasmo también se contagia.

Por eso es importante hoy en día aprender a coachearte a ti mismo de manera activa todos los días para mantenerte en rumbo. Porque cuando pierdes el rumbo o la dirección de lo que realmente quieres para ti, estás siendo un impostor.

¿Qué podemos hacer para dejar de ser impostores? Yo te sugiero HACER AJUSTES DIARIOS A TUS PENSAMIENTOS. De aquí parte todo.

Tus pensamientos van a influir en tus decisiones…

Tus decisiones van a influir en tus acciones…

Tus acciones van a influir en las experiencias que estás teniendo en tu vida…

Tus experiencias van a influir en cómo te sientes…

Tus sentimientos van a influir en tus pensamientos… y el ciclo comienza de nuevo.

Aquí te comparto algunas recomendaciones para mejorar tus pensamientos y tener una psicología sana y positiva en tu vida:

  • Tener un mentor, coach o terapeuta
  • Aprender a diseñar preguntas que te levanten el ánimo y cambien tu enfoque, eliminando aquellas preguntas que te desanimen o descarrilen
  • Trabajar en tu espiritualidad
  • Buscar buenas lecturas diarias
  • Rodearte de gente mágica que te apoye y te impulse 
  • Alejarte del drama y la negatividad
  • Evitar las distracciones como el exceso de celular o de noticias
  • Meditar más u orar más
  • Escribir
  • Tener buenos hábitos como hacer ejercicio, comer bien y dormir bien
  • Invertir en tu desarrollo personal.

Recuerda que lo que está sucediendo en tu vida es consecuencia de lo que tú permitiste, creaste o provocaste. Hazte responsable.

Poner seriedad a tu vida es el secreto para dar la mejor versión de ti.