Por: Conchy Belón Fontal, Coach en Alto Rendimiento
Queridos amigos, hoy en día el ser adaptables y flexibles se han vuelto características fundamentales que nos permiten desarrollar una mentalidad de crecimiento. De hecho, nuestra realidad nos exige demostrar esas características cada día desde lo más cotidiano hasta el proyecto de nuestros sueños.
El desarrollar una mentalidad de crecimiento es básicamente una forma de adaptabilidad psicológica. Las personas con una mentalidad de crecimiento creen que pueden desarrollar sus habilidades a través del esfuerzo y la práctica, lo que les permite adaptarse mejor a los desafíos y cambios.
A continuación, les menciono algunas realidades que impactan nuestro día a día y que nos exigen ser más adaptables:
- Ritmo acelerado del cambio: La tecnología ha acelerado el ritmo del cambio en casi todos los aspectos de la vida, desde el trabajo hasta las relaciones personales. La capacidad de adaptarse a nuevas situaciones, tecnologías y entornos es crucial para seguir construyendo valor para ti, tus seres queridos y la sociedad.
- Mercado laboral dinámico: Los trabajos y las habilidades requeridas están en constante evolución. Las personas deben ser flexibles para aprender nuevas competencias y adaptarse a roles que quizás no existían hace unos años. Esto también incluye la capacidad de cambiar de industria o de asumir múltiples roles dentro de una misma organización.
- La globalización y el mundo laboral intergeneracional: Las conexiones internacionales y la diversidad cultural son cada vez más comunes. La flexibilidad en la comunicación, la apertura a diferentes culturas y la capacidad de trabajar con personas de diversas generaciones son esenciales en la actualidad.
- Incertidumbre y crisis: Eventos inesperados como pandemias, crisis económicas o cambios políticos pueden alterar rápidamente las circunstancias personales y profesionales. Las personas y organizaciones que son adaptables pueden gestionar mejor estos desafíos y encontrar oportunidades en medio de la incertidumbre.
- Innovación y creatividad: La flexibilidad mental es clave para la innovación. Las personas que son capaces de pensar de manera flexible pueden encontrar soluciones creativas a problemas complejos, lo cual es esencial en un entorno en donde la innovación es la clave del éxito.
- Balance entre la vida laboral y personal: Con la creciente demanda por un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, la flexibilidad en términos de horarios y métodos de trabajo (como el trabajo remoto) se ha vuelto más importante para satisfacer las necesidades individuales sin comprometer la productividad.
Podemos afirmar que la adaptabilidad y la flexibilidad son esenciales hoy en día porque permiten a las personas y organizaciones navegar con éxito un mundo en constante cambio, aprovechar nuevas oportunidades y superar desafíos imprevistos. Estas características son clave para el desarrollo personal, el éxito profesional y la resiliencia en tiempos de crisis.