¡Conviértete en un líder extraordinario este 2025 con nuestro reto de Liderazgo Consciente! Inscríbete ya

Las emociones en tiempos pesados

¿Cómo lidiar con las emociones que surgen en tiempos difíciles en los que el ambiente es pesado?

¿Cómo lidiar con las emociones que surgen en tiempos difíciles en los que el ambiente es pesado? Recientemente, hemos estado rodeados de noticias desconsoladoras: tragedias, conflictos, temas de salud y sobrevivencia. Muchos de nosotros estamos experimentando muchas emociones que nos hacen sentir sobre pasados. Es importante encontrar formas para enfrentar la situación con un mejor manejo de nuestras emociones.

Cuando suceden cosas a nuestro alrededor que nos sorprenden y afectan, con frecuencia interpretamos la experiencia de incertidumbre como estrés que nos saca de equilibrio. Aun cuando hemos hecho lo posible por adaptarnos y encontrar formas de hacer frente a las dificultades, sentimos que no tenemos control o recursos y nos desesperamos perdiendo fuerza y esperanza.

Una tendencia es forzarnos a pensar positivamente, pero esto no fluye por sí solo y puede ser contraproducente. Te invito a no caer en el positivismo tóxico que es tener la creencia de que pensar de manera positiva es la única solución y que no vale la pena navegar por nuestras emociones. Esta manera de evadir no solo te afectará directamente, sino afectará a los que te rodean. El no expresar tus emociones, tanto las positivas como las incómodas como la tristeza, duelo, enojo provoca que te aísles por miedo a ser juzgado por sentirlas y te reprimes, avergüenzas o sientas solo. También perjudica la comunicación abierta para resolver problemas y afecta tu autoestima porque cuando lo ocurre lo positivo que esperas, te frustras y pierdes confianza en ti.

En tiempos difíciles, te recomendamos probar esto:

  1. Reconoce tus emociones, tanto las positivas como las que son desagradables. No evites las desagradables, dales su tiempo porque generalmente nos mantienen a salvo y no desaparecen con evitarlas
  2. Nómbralas lo más específico que puedas. Existe una gama muy amplia de emociones y muchas veces nos limitamos a solo 4 o 5. Trata de nombrarlas con mayor precisión, si te faltan palabras, describe lo que sientes
  3. Pon distancia entre la emoción y tú. Trata de verla como si estuviera fuera de ti para poder ampliar tu perspectiva. Imagina que estás viendo la emoción en una película, te ayudará a sentir control
  4. Busca apoyo. Conecta con tus seres queridos y expresa cómo te sientes en una relación de confianza que permita expresarte abiertamente sin juicios e invita al otro a que haga lo mismo. Si te sientes juzgado, busca a alguien más. Un coach o un terapeuta puede apoyarte
  5. Ayuda a otros. Sentir que somos capaces de ayudar a otros nos devuelve poder de acción. Practica voluntariado, dona tiempo o dinero si está en tus posibilidades. Investiga que necesitan otros y trata de ayudar de acuerdo con tus posibilidades. Esto te dará perspectiva y, recuerda: no estás solo.
  6. Sé respetuoso e infórmate. Anima a otros a que se abran y presta atención a lo que siente el otro, conecta de verdad y no impongas el positivismo tóxico tratando de evitar las emociones incómodas. Mantente informado para no sesgarte y cuida tus palabras
  7. Conserva tu esperanza conectando con tus sentidos y con el agradecimiento. Escribe un diario para entender mejor tus emociones y agradece que estás vivo y muchas cosas más. Siempre hay algo que agradecer y, con frecuencia, las emociones vienen juntas: dolor con amor, tristeza con gratitud.