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En las últimas semanas he estado muy reflexivo en los diferentes viajes de trabajo que he tenido alrededor de LATAM. Esto me llevo a hacer una investigación sobre el optimismo.
Quiero darte algunas recomendaciones, reflexiones e ideas que consolidé.
Empecemos por:
¿Qué es el optimismo?
El optimismo es asumir que el mejor resultado es posible.
El pesimismo es asumir que el peor resultado es inevitable.
Hay un autor que a mí en particular que me gusta muchísimo.
Él es, una persona muy cercana a la Universidad de Harvard, su nombre es Shirzad Chamine, el creó un concepto que se llama el coeficiente de inteligencia positiva, y parte de este estudio que él hizo era investigar por qué hay un cierto porcentaje de personas en las organizaciones que les va siempre mejor que a otras.
Y una de las cosas que se dio cuenta es que siempre hay un porcentaje de personas que tienen más pensamientos positivos que negativos.
Y eso a él lo llamó el coeficiente de inteligencia positiva.
Entonces, si quieres investigar más al respecto, él es un extraordinario autor que está haciendo muchísima investigación alrededor de El optimismo y la Inteligencia Positiva.
Dentro de esta definición de qué es el optimismo, se cree también que nuestro pasado determina nuestro nivel de pesimismo o nuestro nivel de optimismo.
Y hasta cierto punto, esto es verdad. Y ahorita voy a entrar en mayor profundidad.
Algo importante es que todos tenemos el poder de la elección, de qué queremos hacer con nuestras vidas, todos al final tenemos el poder de la elección de definir qué es lo que queremos realmente para nosotros en nuestras vidas.
Los optimistas tendemos a ver más posibilidades y los pesimistas tienden a ver problemas.
El optimista ve posibilidades, el pesimista ve problemas.
El pesimismo es una mentalidad que se puede cambiar.
El pesimismo es un mindset que se puede cambiar, ¿cómo? queriendo más de la vida, detonando
Una ambición positiva por la vida, una ambición por ser una mejor persona, una ambición por mejores relaciones o la ambición por una mejor salud.
Detonar la ambición es una de las técnicas, y también creer que es posible, creer que es factible.
Es decir, tengo una meta, tengo un sueño, tengo un ideal, tengo algo por lo que quiero luchar y tengo la fe de que eso lo puedo lograr.
Algo importante en esta distinción del pesimismo y el optimismo es que los optimistas no tienen expectativas de garantías, pero están dispuestos a enfrentar riesgos y fracasos por la oportunidad de ser exitosos.
Los optimistas estamos más enfocados en esas creencias que hoy nos hacen más fuertes, esas creencias que nos empoderan y no estamos tan enfocados en esas creencias que hoy nos limitan.
Los optimistas no son víctimas de las circunstancias.
Los optimistas se sienten en control.
Los pesimistas, la vida los controla.
Todos podemos ser más optimistas, felices y más exitosos.
Todos podemos esperar más de la vida y darnos cuenta de lo que es factible, de lo que es posible.
En el siguiente punto te quiero compartir como las personas optimistas se comportan y esto es importante.
¿Qué tipos de rasgos estamos viendo en las personas optimistas?
- Los optimistas saben que son responsables de su propia vida. No dependen de otros.
- Los optimistas se asocian con otros optimistas.
- Los optimistas pueden descubrir y revelar oportunidades.
- Los pesimistas ven los problemas como una excusa para no hacer nada.
- Los optimistas lo ven como una oportunidad y toman acción.
- Los optimistas tienen un alto nivel de autoconfianza.
- Practican la congruencia y son responsables de lo que pasa en sus vidas.
- Manejan bien sus expectativas.
- Saben que no pueden darle gusto a todo el mundo.
- Los optimistas no caen en la trampa de culpar a otros por lo que pasa cuando las cosas salen mal. Aprenden en el proceso y toman acción. Se mueven.
Hay una diferencia entre el pensamiento positivo y el optimismo. Es decir, el que piensa positivo dice: Yo pienso que esto lo puedo hacer, y el optimista dice: yo pienso que lo voy a lograr.
Los optimistas son personas que tienen hambre.
Los optimistas están guiados por ese gran deseo, esa gran necesidad profunda de siempre saber que hay un nivel más. Y no se rinden. Son personas de fe.
Y eso es una de las cosas me encantan de lo que he estado ahorita investigando.
Entonces,
¿Como nosotros podemos cultivar más nuestro optimismo?
1. Practicar la gratitud.
Esto es algo que enseñamos mucho en nuestros diferentes cursos en Irradiate More, cuando cierras tu día piensa de qué estoy agradecido en este momento, puedes tener un ritual de agradecimiento por las mañanas. Es fundamental entonces la práctica de la gratitud con un diario todos los días. Agradecer de tres cosas maravillosas que te han sucedido en tu vida personal, en tu vida profesional y qué es lo que más aprecias de ti como ser humano.
2. Imaginarte a ti en tu mejor versión.
¿Qué es lo que quieres? ¿quién es la persona que tú quieres ser? Poderla visualizar. ¿Qué visualizo de mí en el futuro?
Le pongo una intención a esto y lo practico consistentemente todos los días.
Es una práctica avanzada; Incluso si tú lees el libro de “Más Feliz – (Happier)” de Tal Ben-Shahar, una de sus grandes prácticas que promueve es cómo podemos recordarnos a nosotros mismos todos los días la persona que yo quiero ser, esos atributos, esas intenciones que me mantengan congruente y me reten a dar la mejor versión de mí todos los días.
3. Aprender a creer en ti nuevamente, confianza en ti.
Y esto tiene mucho que ver con el amor propio. Si tu confianza ahorita está baja tienes que aprender a reconocerlo. Entonces, algunas ideas adicionales sobre este punto de aprender a creer en ti, es:
-Reconoce si tu confianza está baja.
-Recordar que todos tenemos una zona de confort, hay que aprender a detectar si estoy en mi zona de confort o no y movernos, porque el salirnos de esa zona de confort nos va a llevar a que aprendamos más, Y esto implica traer mayor novedad a tu vida, más innovación, hacer cosas diferentes.
-Estar atento a tu auto charla negativa, cada vez que te caches en pensamientos negativos, para esos pensamientos negativos e intercambiarlos por pensamientos positivos.
-Cuando sientas que no estás llegando a un lugar o a esto que tanto quieres para ti o esta meta, haz una lista de las cosas que has logrado antes. Esto es una práctica fenomenal.
Y un último punto que puede ayudar muchísimo a elevar tu confianza,
-Es la aceptación. Al final, todos los seres humanos tenemos la gran elección de aceptar lo que estamos viviendo y lo que está sucediendo en nuestra vida o sufrir y recordar que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional. El arte de estar en el presente.
4. Aprender a premiarnos o tener espacios de celebración.
-Eso es súper importante en tu día a día, cada vez que termine tu semana o tu día, inclusive celébrate. A mí me encanta celebrarme cada semana, los viernes decir Wow, mira todo lo que pasó en la semana, mandar un mensaje motivacional al equipo, miren todo lo que logramos, los avances y darme algún premio.
-Cuidar muchísimo tu energía. Estar en movimiento es algo fundamental a tener contacto con la naturaleza clave. Salir a caminar si puedes todos los días 20 minutos. Pero tienes que estar en contacto con lo verde.
-Comprometerte a un hábito positivo todos los días. un hábito positivo, podría ser el dar un abrazo a una persona, sonreír, saludar de buena gana a todo el mundo en tus llamadas virtuales o en tus intenciones presenciales, ayudar a otras personas en el día a día, ser generoso.
Entonces ahí tienes una buena lista de lo que puedes hacer para poder cultivar ese optimismo en tu vida.
Es una primera gran reflexión. Les tengo grandes sorpresas para el año entrante.
Toma acción de tu vida.
Lleva tu vida al siguiente nivel.
Dejemos el pesimismo un lado.
Inyectemos más optimismo en nuestras vidas.
Juan Alberto González Esparza
CEO & Coach en Alto Rendimiento en Irradiate More
Juan Alberto Gonzalez Esparza | LinkedIn
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