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Puede ser un poco frustrante que aún después de 2 semanas de vacaciones – hoy te sigas sintiendo sobrepasado con tareas, los correos en tu bandeja de entrada parecen interminables y las responsabilidades simplemente no se acaban.
Y es que la mala noticia, es que el burnout no desaparece con unos días de vacaciones o con un “borrón y cuenta nueva”.
Porque detrás del burnout, existen malos hábitos arraigados que no se resuelven superficialmente.
La buena noticia, es que es posible crear un estilo de vida a prueba de burnout con las herramientas y el acompañamiento correcto.
Si regresaste de vacaciones y no desapareció el burnout, te recomendamos que agendes una sesión de regalo con uno de nuestros coaches.
En esta sesión vamos a identificar el mayor reto que estás enfrentando y te vamos a ayudar a definir un plan claro y contundente…
Vas a trazar un camino los próximos 90 días, para que de forma sistematizada y arraigada salgas de esa zona de burnout en la que llevas viviendo y trabajando por meses (quizás años).
