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En el artículo pasado compartíamos que el síndrome del burnout tiene 12 fases, las cuales es importante identificar en cual nos encontramos para tomar acción y atacar el síndrome.
Las primeras 6 fases son más neutrales, mucho más sencillas de identificar y combatir, pero aquí te compartimos las siguientes 6 fases, que, como si fueran niveles, entre más alto, más difícil:
7.- Sensación de hundimiento.
Se pierde la fuerza de las relaciones sociales y ahora se busca formas insanas de desconectar del estrés, como el alcohol, tabaquismo o la autodestrucción.
Es la típica persona que busca una válvula de escape inmediatamente saliendo del trabajo o en cuanto se le presenta una situación detonadora de estrés.
8.- Cambios de comportamiento.
Los seres queridos alrededor de la persona están preocupados, porque ven que ha cambiado demasiado, y los valientes intentan hacérselo saber, pero hay negación por parte del afectado debido a una personalidad voluble e irritable.
9.- Despersonalización.
Se pierde el sentido del valor personal y por el de las demás personas también. Es como si se entrara en un estado de robot o un sueño, afectando la capacidad de desenvolverse.
10.- Vacío interior.
Prácticamente aparecen comportamientos compulsivos y exagerados para llenar el vacío que se siente. Aquí también entra el famoso workaholic, o alguna otra adicción.
11.- Depresión.
Sensaciones de desorientación, inseguridad, cansancio, oscuridad y tristeza sin sentido.
Se pierde la motivación y el sentido por todo.
12.- Burnout.
Aquí ya es el pico de la fatiga extrema, donde se sufre un colapso mental y físico. Es el momento de buscar ayuda, porque ya no se puede por sí solo.
Como puedes ver, estas últimas 6 fases son la más peligrosas, pues dejas de ser uno mismo, de tener control sobre ti y es cuando ya se presentan problemas de salud graves.
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Recuerda que, con las herramientas y el acompañamiento correcto se puede vivir, amar y trabajar en un balance extraordinario.
