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El burnout puede acabar derivando en serios problemas tanto emocionales como incluso físicos, si no se toman medidas a tiempo.
Este síndrome tiene 12 fases, las cuales son importantes que aprendas a detectar mucho antes de que lo padezcas en su estado más perjudicial:
1.- Afán compulsivo por demostrar lo que uno vale.
Suele ocurrirle a los profesionales más dedicados y entusiastas, hasta a los mejores… O sea, esas personas que se sobre comprometen sin pensarlo y se llenan de responsabilidades.
2.- Trabajar más duro.
Poco a poco se va perdiendo la habilidad para desconectase. Es la típica persona que hasta en domingo trabaja, y no por obligación… el famoso workaholic.
3.- Ignorar las necesidades propias.
Dormir poco, comer mal, perder la relación con el círculo social y familiar. Básicamente, olvidar que eres un ser humano.
4.- Rechazar los conflictos.
El típico “No necesito más problemas” … Evitar pensar en las complicaciones porque pueden hacer sentir inseguridad y nerviosismo.
5.- Cambiar valores por trabajo.
Todo lo que solía ser importante, pasa a un segundo plano. El foco es el trabajo y se olvidan los valores, amistades, familia, aficiones… Literalmente, olvidar que hay una vida fuera del trabajo.
6.- Negar tener un problema.
Entrar en estado de negación. Se desarrolla intolerancia, se percibe a los demás como estúpidos o vagos, mostrar cinismo, agresividad y arrogancia.
Crudo, pero real… ¿llegaste a identificarte con alguna fase?
Si llegaste a percibir que te encuentras en alguna de estas fases, te tenemos buenas noticias, aún estás a tiempo de hacer algo al respecto…
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PD. Si no te identificas con alguna de estas fases, pero presientes que algo está mal, en el siguiente artículo compartiremos las siguientes 6 fases…
